Historia de cactus arte mexicano

Rocio vive en Tepoztlán, una pequeña ciudad en el estado de Morelos que asemeja al paraíso: envuelta en naturaleza, protegida por sus cerros y verdes montañas, decorada con viejas iglesias y con un aire tan puro que invita a quedarse.

Durante 34 años Rocío trabajó de guía turística, mostrando a nacionales y extranjeros los rincones de México, desde Morelos hasta Yucatán, pasando por Oaxaca, Chiapas, Puebla, Guerrero y muchos estados de la República Mexicana.

A lo largo de los años nuestra colaboradora recorrió las mismas rutas en diferentes ocasiones. Calles y lugareños se fueron haciendo familiares. Los coincidentes, pero constantes encuentros con artesanos de las diferentes regiones le resultaron en una amistad.

Fue entonces que Rocío decidió fijar la ruta en cada estado: ahora recorrería las calles en donde los amigos artesanos se ponían a vender sus piezas. Eso mejoró la venta de artesanías para los productores, por lo que durante años siguieron la misma línea.

En el año 2009 México pasó una crisis de salud al declararse la Influenza como epidemia. Esto bajó radicalmente el turismo, lo que dejó a Rocío sin trabajo y a los artesanos con muy pocas ventas. La difícil situación llevó a los artesanos y Rocío a la idea de trabajar juntos, ellos produciendo sus piezas y Rocío distribuyéndolas.

Yo siempre les ayudaba a vender, explicándole a los turistas sobre la artesanía que ellos venden. Con el tiempo nos hicimos amigos y amigas. Cuando se declaró la Influenza en México, nos vimos sin trabajo en el sector turístico y decidimos que había que hacer algo: así fue como empezó esta idea.

Poco a poco fue tomando forma, ya que no conocíamos nada acerca del comercio internacional . Empezamos tomando fotos de los productos, después nos dimos cuenta que se necesitaban medidas, y algo en lo que no habíamos pensado era en el peso.

Aventurarse al trabajo conjunto no fue fácil al principio, pues los artesanos estaban en diversos lugares de la República y para ese entonces el acceso a la comunicación era para muchos artesanos inaccesible, por lo que se ayudaban de negocios locales para mantenerse comunicados.

En los inicios consideraron fundar una cooperativa, pero la falta de fondos Y la ubicación geografíca de los involucrados, no lo permitía:

Quisimos hacer una cooperativa, pero no fue posible ya que están en diferentes estados de la república mexicana, y hubiéramos tenido que hacer una cooperativa en cada estado, lo cual nos producía muchos gastos.
Cuenta Rocío.

Hace algunos años ya que nació la idea que hoy ven consolidada como un trabajo estable.

Desde Guerrero, Puebla, D.F y Morelos, llegan hasta aquí una gran variedad de piezas artesanales para compartir la grandeza y esencia de cada Rincón de México.